s Oro a todo color

Oro a todo color

Las joyas son regaladas en los acontecimientos importantes de la vida no solo por su belleza sino por su durabilidad. Una joya perdura en el tiempo y con ella el recuerdo del momento en el que es recibida, ya sea una boda, bautizo, graduación o jubilación….

Las joyas son fabricadas con los metales más nobles conocidos, oro, plata, paladio, rodio…

El oro puro no presenta las cualidades mecánicas deseables para el uso en orfebrería o joyería, es por ello que se usan aleaciones con otros metales para proporciónale cualidades como rigidez, solidez y color.

Se entiende por oro de ley la proporción de metal puro que se encuentra en la aleación, así pues, un lingote de oro de 750 milésimas (Este porcentaje de oro en la aleación se conoce también como oro de 18 quilates) está compuesto de 750 partes de oro puro, siendo el resto (250 milésimas) otros metales nobles.

El oro amarillo de 18 quilates está compuesto por 750/1000 partes de oro fino, son 125/1000 de plata fina y 125/1000 de cobre.

El Oro rojo de 18 quilates tiene una aleación de oro fino, 750 partes, y una cuarta parte de cobre, para darle un tono más rosado la aleación se forma  de 50 milésimas de plata fina y 200 de cobre. Para aclarar el tono se varía la aleación poniendo un poco más de plata y menos cobre.

En el oro blanco de 18 kilates encontramos 750 partes de oro fino, entre 100 a 160 partes de paladio y el resto de plata fina.

Todas las piezas deben estar contrastadas, es decir, deben llevar un sello en el que pone 750 (equivalente a la proporción de oro fino). Esto se  aplica a todos los metales nobles, independientemente de su porcentaje de oro puro, así pues, dependiendo de los quilates el sello variará.

El oro de 9 quilates tiene una proporción de 375/1000 partes de oro fino, el de 14 quilates 585/1000.

En Zapata Joyeros trabajamos con materiales y piedras naturales, en nuestras creaciones usamos  oro de 18 quilates y/o plata.