PERLAS
PERLAS
PERLAS
La perla se crea cuando el molusco recibe de forma casual o provocada en su interior un material externo, como un granito de arena o cualquier cuerpo extraño. En ese momento el molusco, para protegerse, desarrolla sobre el objeto una serie de capas cristalinas y concéntricas para aislarlo en su interior.
Este recubrimiento es de cristales de carbonato de calcio y una proteína llamada conquiolina, ambos unidos producen el nácar, que se observa también en el interior de las conchas. A partir de casi 3 años aproximadamente se convierte en una perla.
Por el mismo principio, el hombre ha creado perlas cultivadas, introduciendo en el interior de distintos tipos de ostras y moluscos piezas esféricas de nácar de diferentes tamaños, habitualmente esféricas, creando cultivos y con el tiempo consiguiendo perlas de diferentes tamaños y calidades influyendo en ellas, más tiempo o menos de cultivo, la calidad del agua, la alimentación del molusco y la diferente ubicación geográfica, el tipo de molusco, así como las técnicas de cultivo.
La perla se crea cuando el molusco recibe de forma casual o provocada en su interior un material externo, como un granito de arena o cualquier cuerpo extraño. En ese momento el molusco, para protegerse, desarrolla sobre el objeto una serie de capas cristalinas y concéntricas para aislarlo en su interior.
Este recubrimiento es de cristales de carbonato de calcio y una proteína llamada conquiolina, ambos unidos producen el nácar, que se observa también en el interior de las conchas. A partir de casi 3 años aproximadamente se convierte en una perla.
Por el mismo principio, el hombre ha creado perlas cultivadas, introduciendo en el interior de distintos tipos de ostras y moluscos piezas esféricas de nácar de diferentes tamaños, habitualmente esféricas, creando cultivos y con el tiempo consiguiendo perlas de diferentes tamaños y calidades influyendo en ellas, más tiempo o menos de cultivo, la calidad del agua, la alimentación del molusco y la diferente ubicación geográfica, el tipo de molusco, así como las técnicas de cultivo.
La perla se crea cuando el molusco recibe de forma casual o provocada en su interior un material externo, como un granito de arena o cualquier cuerpo extraño. En ese momento el molusco, para protegerse, desarrolla sobre el objeto una serie de capas cristalinas y concéntricas para aislarlo en su interior.
Este recubrimiento es de cristales de carbonato de calcio y una proteína llamada conquiolina, ambos unidos producen el nácar, que se observa también en el interior de las conchas. A partir de casi 3 años aproximadamente se convierte en una perla.
Por el mismo principio, el hombre ha creado perlas cultivadas, introduciendo en el interior de distintos tipos de ostras y moluscos piezas esféricas de nácar de diferentes tamaños, habitualmente esféricas, creando cultivos y con el tiempo consiguiendo perlas de diferentes tamaños y calidades influyendo en ellas, más tiempo o menos de cultivo, la calidad del agua, la alimentación del molusco y la diferente ubicación geográfica, el tipo de molusco, así como las técnicas de cultivo.
Hay perlas de tamaño, formas y colores muy diferentes, muy esféricas, semibarrocas, barrocas, forma de pera, de stick, de gota, de grano de arroz, negras, grises, verdes, azuladas, plateadas, rosas, muy blancas, chocolate, amarillas…y de infinidad de calidades, por origen, brillo, capa de cultivo, color.
Su precio es variable y depende de todas estas características, así como del tipo de producción, el momento de los mercados internacionales, etc.
Aunque se puede decir que el valor crece si tiene un atractivo color, (sea cual sea), gran capa de cultivo (tiempo en años), un bonito brillo, una piel lisa y especialmente homogénea y en resumen un “buen oriente”, dado por todos estos factores.
Hay perlas de tamaño, formas y colores muy diferentes, muy esféricas, semibarrocas, barrocas, forma de pera, de stick, de gota, de grano de arroz, negras, grises, verdes, azuladas, plateadas, rosas, muy blancas, chocolate, amarillas…y de infinidad de calidades, por origen, brillo, capa de cultivo, color.
Su precio es variable y depende de todas estas características, así como del tipo de producción, el momento de los mercados internacionales, etc.
Aunque se puede decir que el valor crece si tiene un atractivo color, (sea cual sea), gran capa de cultivo (tiempo en años), un bonito brillo, una piel lisa y especialmente homogénea y en resumen un “buen oriente”, dado por todos estos factores.
Hay perlas de tamaño, formas y colores muy diferentes, muy esféricas, semibarrocas, barrocas, forma de pera, de stick, de gota, de grano de arroz, negras, grises, verdes, azuladas, plateadas, rosas, muy blancas, chocolate, amarillas…y de infinidad de calidades, por origen, brillo, capa de cultivo, color.
Su precio es variable y depende de todas estas características, así como del tipo de producción, el momento de los mercados internacionales, etc.
Aunque se puede decir que el valor crece si tiene un atractivo color, (sea cual sea), gran capa de cultivo (tiempo en años), un bonito brillo, una piel lisa y especialmente homogénea y en resumen un “buen oriente”, dado por todos estos factores.
Las perlas de los mares del sur o australianas se cultivan en agua salada en Australia, indonesia y filipinas. Destacan por sus tamaños de 9 a casi 30 milímetros, esféricas y barrocas de colores plateados y dorados.
Las perlas Akoya. Cultivadas en agua salada en Akoya (Japón) con tamaños que oscilan de 1 a 11 milímetros, su cultivo es difícil y delicado, de colores del blanco al rosado pasando por el crema. Pueden cultivarse de 2 a 3 años.
Las perlas de Tahití se cultivan en la polinesia francesa, únicas por sus colores que van del verde, gris, naranja, azules y negros con un brillo especial. Tardan en cultivarse de 2 a 3 años. Sus tamaños pueden llegar hasta los 14/15 milímetros excepcionalmente.
Las perlas de agua dulce se cultivan normalmente en lagos y ríos de china, aunque en menor medida lo hacen en Japón y estados unidos, sus tamaños van desde 1 a 12 milímetros en la actualidad. De infinidad de colores. Con mucha más producción que los otros tipos de perlas y con una evidente mejora en calidades y forma con el paso de los años. Su cultivo en tiempo oscila entre 6 meses y 4 años.
Las perlas de los mares del sur o australianas se cultivan en agua salada en Australia, indonesia y filipinas. Destacan por sus tamaños de 9 a casi 30 milímetros, esféricas y barrocas de colores plateados y dorados
Las perlas AkoyaLas perlas de Tahití se cultivan en la polinesia francesa, únicas por sus colores que van del verde, gris, naranja, azules y negros con un brillo especial. Tardan en cultivarse de 2 a 3 años. Sus tamaños pueden llegar hasta los 14/15 milímetros excepcionalmente. Cultivadas en agua salada en Akoya (Japón) con tamaños que oscilan de 1 a 11 milímetros, su cultivo es difícil y delicado, de colores del blanco al rosado pasando por el crema. Pueden cultivarse de 2 a 3 años.
Las perlas de Tahití se cultivan en la polinesia francesa, únicas por sus colores que van del verde, gris, naranja, azules y negros con un brillo especial. Tardan en cultivarse de 2 a 3 años. Sus tamaños pueden llegar hasta los 14/15 milímetros excepcionalmente.
Las perlas de agua dulce se cultivan normalmente en lagos y ríos de china, aunque en menor medida lo hacen en Japón y estados unidos, sus tamaños van desde 1 a 12 milímetros en la actualidad. De infinidad de colores. Con mucha más producción que los otros tipos de perlas y con una evidente mejora en calidades y forma con el paso de los años. Su cultivo en tiempo oscila entre 6 meses y 4 años.
Las perlas de los mares del sur o australianas se cultivan en agua salada en Australia, indonesia y filipinas. Destacan por sus tamaños de 9 a casi 30 milímetros, esféricas y barrocas de colores plateados y dorados.
Las perlas Akoya. Cultivadas en agua salada en Akoya (Japón) con tamaños que oscilan de 1 a 11 milímetros, su cultivo es difícil y delicado, de colores del blanco al rosado pasando por el crema. Pueden cultivarse de 2 a 3 años.
Las perlas de Tahití se cultivan en la polinesia francesa, únicas por sus colores que van del verde, gris, naranja, azules y negros con un brillo especial. Tardan en cultivarse de 2 a 3 años. Sus tamaños pueden llegar hasta los 14/15 milímetros excepcionalmente.
Las perlas de agua dulce se cultivan normalmente en lagos y ríos de china, aunque en menor medida lo hacen en Japón y estados unidos, sus tamaños van desde 1 a 12 milímetros en la actualidad. De infinidad de colores. Con mucha más producción que los otros tipos de perlas y con una evidente mejora en calidades y forma con el paso de los años. Su cultivo en tiempo oscila entre 6 meses y 4 años.